“Saint-Simon y Fourier, Owen, Proudhon y Marx son hombres de un momento de la historia de las instituciones por las cuales las naciones han adquirido el sentido de lo social. Es un hecho importante de la historia de las ciencias y de la moral humana que este nacimiento simultáneo de las ciencias sociales, por un lado, y del socialismo, por el otro. En realidad las doctrinas, las ideas socialistas, como las ciencias sociales, no son otra cosa que la toma de conciencia progresiva de la nación; expresan el esfuerzo de los pensadores para ayudarla en este camino.”
Conocido por su Ensayo sobre el don, considerado como uno de los padres fundadores de la antropología moderna, Marcel Mauss nunca abandonó, sin embargo, el proyecto heredado de Émile Durkheim: hacer de la sociología el laboratorio reflexivo de una modernidad alternativa, un saber político capaz de captar el futuro en ciernes en las luchas y creaciones del presente, desde el sentido depositado en los cuerpos y las instituciones. Así lo demuestra su gran libro sobre la nación, recientemente publicado en Francia y del que ofrecemos aquí la traducción en castellano. Al reflexionar sobre las causas de la Gran Guerra, Mauss llega a repensar la nación como una forma singular de sociedad, tendida entre dos extremos: el cosmopolitismo liberal, con su cara capitalista y colonial, y el nacionalismo reaccionario, defensa xenófoba y agresiva del carácter colectivo fetichizado. Sólo el socialismo espontáneo de las masas podía superar, según Mauss, esta tensión, siempre que la sociología ayude a aprehender sus condiciones de realización, viendo en las instituciones de la clase obrera –sindicatos, consejos, cooperativas– la prefiguración de una forma todavía por venir. La salida a la crisis se dejaba entrever en la emergencia de una nación trabajadora a la vez soberana y solidaria, dueña de sus riquezas y dispuesta a gastar sus excedentes en los circuitos de don y contra-don, fuente de la constitución en curso de una futura Inter-nación.
Marcel Mauss (1872-1950) Padre de la antropología como ciencia social, también asumió la responsabilidad de continuar el proyecto sociológico de Emile Durkheim, de quien era sobrino y discípulo, animando la aventura colectiva del Année Sociologique, revista donde publicó en 1925 su célebre Ensayo sobre el don. Autor de una obra abundante y sorprendente, Mauss ha dejado huellas perdurables en la filosofía y las ciencias sociales contemporáneas, a partir de ensayos sobre los más diversos temas (el sacrificio, la muerte, la magia, las técnicas del cuerpo, etc.), algunos de los cuales fueron reunidos en 1950 por Claude Levi-Strauss en Sociología y antropología. También desarrolló los principios teóricos y metodológicos de la sociología francesa. Íntimamente vinculado al socialismo, ayudó a fundar L’Humanité en 1904, diario en el cual publicó numerosas intervenciones sobre los problemas de la actualidad, jugando por otra parte un papel importante en la creación de universidades populares y de cooperativas. La mayor parte de sus incursiones socialistas han sido recogidas en 1997 en los Ecrits Politiques.
Publicado en Francia en 2013, La Nación es el único manuscrito, de un libro casi terminado, que nos haya dejado en su legado.